“Brexit” es una abreviatura de dos palabras en inglés,
Britain (Gran Bretaña) y exit (salida), que significa: “la salida del Reino
Unido de la Unión Europea”.
Los orígenes del término Brexit parecen remontarse a 2012,
cuando estaba en boca “Grexit”, utilizado para especular sobre la salida de
Grecia de la Unión Europea en los momentos más intensos de la crisis en ese
país.
La pregunta inicial planteada
por el gobierno británico fue la siguiente “Should the United Kingdom remain a
member of the European Union”, es decir: ¿ Debería el Reino Unido seguir siendo
miembro de la Unión Europea?. El gobierno la cambió por recomendación de la
comisión electoral y la pregunta final fue: ¿Debe Reino Unido seguir siendo un
miembro de la unión Europea, o debe abandonar la Unión Europea?.
A fecha 13 de Marzo de 2017 la Cámara de los Lores Británica
da el visto bueno definitivo al proyecto de Ley del “brexit”, que permitirá
ahora al Gobierno de la primera ministra, la conservadora Theresa May, activar
el proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea. (UE). El escueto
texto de la ley, de 137 palabras, queda listo para recibir la rúbrica de Isabel
II, apenas un mes y medio después de haber llegado al Parlamento el 26 de
Enero. Será a finales del mes de Marzo cuando se produzca, por parte de Theresa
May, la notificación de forma oficial a Bruselas de la salida del Reino Unido
de la UE .
Se inicia un complejo e incierto proceso que implicará una triple negociación: para acordar el proceso de salida, para definir el nuevo marco de relaciones entre la isla y los demás Estados miembros, y para redefinir los acuerdos con terceros países.
Se inicia un complejo e incierto proceso que implicará una triple negociación: para acordar el proceso de salida, para definir el nuevo marco de relaciones entre la isla y los demás Estados miembros, y para redefinir los acuerdos con terceros países.
Esto comienza con la activación del artículo 50 del Tratado
de la Unión (TUE), introducido por el Tratado de Lisboa con el fin de regular
la retirada voluntaria de un Estado miembro.
Corresponde al Consejo de Ministros de la UE adoptar, por mayoría
cualificada, el acuerdo de retirada en nombre de la Unión, previa aprobación
del Parlamento Europeo (PE). El artículo 50 del TUE prevé que cuando haya un
acuerdo, los tratados dejarán de aplicarse al Reino Unido a partir de la fecha
de entrada en vigor del mismo, o en su defecto a los dos años de la
notificación.
Una de las principales consecuencias del Brexit será la que
afecte al mercado único, pilar de la Unión Europea y, en el corazón del mercado
único está el libre mercado, sin tasas ni aranceles comerciales. Pero el
mercado único europeo es mucho más que una zona de libre comercio: también
incluye el movimiento libre de bienes, personas y capitales, la sociedad
británica verá como se encarecen ciertos productos o cómo se limitan las
importaciones y exportaciones con destino y origen , cómo se encarecerá el
tabaco y la gasolina, se producirá un estancamiento de la economía, con
recortes en su PIB y un crecimiento moderado, no cabe duda que el Brexit
provocará una crisis económica en Reino Unido, una disminución de inversión en
los servicios públicos y de la inversión extranjera. La libra sufre su mayor
caída desde 1985 y los mercados bursátiles se hunden mientras el Banco Europeo
y el Banco de Inglaterra prepara su inyección de liquidez para evita el caos.
Los temores de un efecto dominó están candentes en economías
tan determinantes como la Alemana o la
Francesa, pero los efectos también afectarán a los más pequeños como Rumanía y
Polonía.
España en particular se verá afectada en la inversión
empresarial, en las relaciones comerciales y en el turismo. .
Los 27 Estados miembros deben mostrar a Londres que la salida
de la UE no es gratuita y que tiene consecuencias negativas con el fin de
evitar más fugas. La UE necesita un plan ilusionante con una hoja de ruta
clara, si quiere dejar de usar la palabra crisis y mantener su capacidad de
atracción a nivel mundial.
La relación del Reino Unido con la UE siempre ha sido compleja. Su acceso fue tardío después de que intentara crear una asociación semejante con otros países europeos: la EFTA. Fracasada la EFTA y ya dentro de la UE, Londres siempre ha exigido una renegaciación de las aportaciones británicas a la UE, de tal forma que todos los anos, la UE, tenía que devolverle dinero a los británicos. Igualmente, se ha posicionado contraria a la efecto directo de las normas comunitarias sobre el derecho británico y esto ha supuesto constantes pleitos y multas a Gran Bretana por parte de las instituciones europeas. Nunca se han sentido verdaderamente integrados en la familia Comunitaria.
La relación del Reino Unido con la UE siempre ha sido compleja. Su acceso fue tardío después de que intentara crear una asociación semejante con otros países europeos: la EFTA. Fracasada la EFTA y ya dentro de la UE, Londres siempre ha exigido una renegaciación de las aportaciones británicas a la UE, de tal forma que todos los anos, la UE, tenía que devolverle dinero a los británicos. Igualmente, se ha posicionado contraria a la efecto directo de las normas comunitarias sobre el derecho británico y esto ha supuesto constantes pleitos y multas a Gran Bretana por parte de las instituciones europeas. Nunca se han sentido verdaderamente integrados en la familia Comunitaria.
English
"Brexit" is an abbreviation of two words in English, Britain and exit, meaning "the departure of the United Kingdom from the European Union".
The origins of the term Brexit seem to go back to 2012, when it was in the mouth "Grexit", used to speculate on the departure of Greece from the European Union in the most intense moments of the crisis in that country.
The initial question raised by the British government was the following: Should the United Kingdom remain a member of the European Union? The government changed it on the recommendation of the electoral commission and the final question was: Should the United Kingdom remain a member of the European Union, or should it abandon the European Union ?.
On 13 March 2017 the British House of Lords gives definitive approval to the bill of brexit, which will now allow the government of the Prime Minister, the conservative Theresa May, to activate the process of leaving the UK of the European Union. (EU). The short text of the law, 137 words, is ready to receive the rubric of Elizabeth II, barely a month and a half after having arrived in Parliament on January 26. It will be at the end of March when Theresa May officially notifies Brussels of the departure of the EU from the United Kingdom. A complex and uncertain process, involving a three-way negotiation, begins: to agree on the exit process, to define the new framework for relations between the island and the other Member States, and to redefine agreements with third countries.
This begins with the activation of Article 50 of the Treaty on European Union (TEU) introduced by the Treaty of Lisbon in order to regulate the voluntary withdrawal of a Member State.
It is for the Council of Ministers to adopt, by a qualified majority, the withdrawal agreement on behalf of the Union, subject to the approval of the European Parliament (EP). Article 50 of the TEU provides that where an agreement is reached, the treaties shall cease to apply to the United Kingdom from the date of its entry into force or, failing that, within two years of notification.
One of the main consequences of Brexit will be the one that affects the single market, pillar of the European Union and, at the heart of the single market is the free market, without taxes or commercial tariffs. But the European single market is much more than a free trade zone: it also includes the free movement of goods, people and capital, British society will see how certain products are made more expensive or how imports and exports are bounded with destination and origin, how Tobacco and gasoline, a stagnation of the economy, with cuts in GDP and moderate growth, there is no doubt that Brexit will lead to an economic crisis in the UK, a decrease in investment in public services and Foreign investment. The pound suffered its biggest fall since 1985 and stock markets are sinking as the European Bank and the Bank of England prepares its liquidity injection to avoid chaos.
Fears of a domino effect are burning in economies as decisive as German or French, but the effects will also affect the smaller ones like Romania and Poland.
Spain in particular will be affected in business investment, trade relations and tourism.
The 27 Member States should show London that exit from the EU is not free and that it has negative consequences in order to avoid further leakage. The EU needs an exciting plan with a clear road map, if it wants to stop using the word crisis and maintain its global attractiveness.
Français
Royaume Uni se pose cette question: si se doit rester comme un membre de la UE, ou doit l'abandonner? C'est le 13 mars quand la Chambre des Lords
Britanique donne le feu vert au projet de loi, a été le 29 mars du 2017 qui est activé l'article 50 du traité de Lisbonne.
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